Un turista británico gravemente herido en el ataque de un tiburón en una isla del Caribe se encuentra en cuidados intensivos «consciente de lo que sucede y capaz de comunicarse», afirma su esposa.
Peter Smith, de 64 años, de Berkhamstead, Hertfordshire, se ahogó a 10 metros de la costa cerca del hotel Starfish en Courland Bay, en la costa norte de Tobago, el viernes por la mañana.
Sufrió heridas en el brazo y la pierna izquierdos, heridas punzantes en el abdomen y heridas en el brazo derecho, cuyo alcance aún se está evaluando después del ataque del tiburón toro.
Se encontraba en condición «estable» después de una cirugía en el Hospital General Scarborough de Tobago el domingo.
Su esposa Jo dijo en un comunicado a la BBC: «Hoy a las 9 a.m. hora local, Peter es consciente de lo que está sucediendo y todavía puede comunicarse bastante, aunque todavía está bajo medicación fuerte».
Agradeció a «dos amigos» que permanecieron en el agua durante el ataque para «luchar» contra el tiburón, que medía entre 8 y 10 pies de largo y 2 pies de ancho.
La pareja había estado de vacaciones en la isla con amigos y debían volar a casa ese día.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido dijo que apoya a la familia.
Se cerraron varias playas y zonas costeras y posteriormente se retiró una recompensa de 10.000 dólares estadounidenses (8.000 libras esterlinas) ofrecida anteriormente por la captura del tiburón.
El año pasado, hubo 69 ataques de tiburones no provocados y 22 mordeduras provocadas en todo el mundo, con 14 muertes, según el International Shark Attack File, con sede en Florida.
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