Resulta curioso que al comentar las características de un sitio web siempre se le preste especial atención al diseño o al contenido, pero no a un elemento esencial: el nombre del dominio.
¿Qué características debe tener un buen nombre de dominio web?
A la hora de elegir el nombre de los dominios es importante contar con una empresa especializada que ofrezca este servicio. Asimismo, el término elegido ha de asociarse a una extensión concreta («.com» o «.mx» por citar dos ejemplos) y todo debe ser registrado para evitar su uso incorrecto. Respecto a las características más recomendables, es importante subrayar que debe tratarse de una palabra corta, fácil de recordar y de escribir y que defina el nicho de mercado al que se dedica el sitio web correspondiente. Un máximo de tres sílabas es más que suficiente para conseguir que el usuario potencial recuerde la palabra y la teclee llegado el momento. Evitar las palabras compuestas, los signos ortográficos y los posibles problemas de pronunciación ayuda muchísimo. Lo mismo sucede si para el proceso se cuenta con el apoyo de expertos en la materia que ofrezcan una atención al cliente constante y todo el asesoramiento necesario para que el sitio web llegue a buen puerto.
¿Cómo influye el nombre del dominio en el tráfico orgánico?
Tras elegir el cuál es el nombre de dominio más adecuado llega el momento de comenzar el trabajo. Una campaña de SEM es ideal para dar a conocer la propuesta, pero su objetivo es tanto vender más como conseguir que la marca se conozca de forma natural. Es entonces cuando el SEO hace su función y convierte la página web en un referente para su sector.
Respecto a la implementación es importante tener en cuenta los requisitos de cada buscador, ya que de ellos dependerá el posicionamiento en sus listas de resultados. Así, la correcta elección de un nombre va a convertir los contenidos y la oferta comercial en recursos imprescindibles para cualquier usuario interesado en ese nicho de mercado. Por más que se trabaje, si el nombre del sitio web no resulta sencillo de recordar, el trabajo será en balde.
Además, tampoco hay que despreciar las penalizaciones de Google en lo referente a las búsquedas manuales. Es decir, el buscador también cuida mucho la experiencia del usuario y no va a permitir que este tenga que escribir un término una y otra vez hasta llegar al sitio que busca. Por lo tanto, se puede resumir que la creación de un término nuevo, con la correspondiente valoración de los expertos de la empresa que vaya a registrarlo, es una de las técnicas más recomendables para causar el impacto deseado. Deben servir como base los nombres de dominios más visitados en Internet. La regla de las tres sílabas y la relación de la palabra con la actividad comercial son trucos de enorme utilidad para conseguir el propósito deseado. Todo sea por ganar en competitividad y por convertir un sitio web en una fuente de ingresos que supere cualquier expectativa.
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