Las redes eléctricas de la Tierra pueden tardar meses en recuperarse después de una tormenta solar

El 1 de septiembre de 1859, una tormenta solar de un poder sin precedentes azotó la Tierra. Una gran explosión de energía electromagnética envió enormes voltajes a través de cables telegráficos, el único medio de comunicación a larga distancia en ese momento. Esto provocó chispas y, en algunos casos, fusión de los cables. Los equipos telegráficos de toda Europa y América del Norte quedaron inutilizados y algunas estaciones se incendiaron. Llamado Evento Carrington, sigue siendo la tormenta solar más poderosa que ha azotado nuestro planeta en la historia registrada.

El 13 de marzo de 1989 se produjo una tormenta solar más pequeña pero aún importante. Abrumó centrales eléctricas en el este de Canadá, dejando a 6 millones de personas sin electricidad. Incluso derritió transformadores en Nueva Jersey. El evento le quitó parte de la energía al evento de Carrington, pero mostró cuán vulnerable es la tecnología moderna a tormentas solares como ésta.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio